Translate

viernes, 8 de mayo de 2015

No hay consuelo

Cuando todas las noches son parecidas,
cuando solo recibo despedidas,
cuando nadie me da una bienvenida,
cuando camino solo por la vida.

No me puedo proponer el no querer de nuevo,
no puedo jugar a no ser lo que soy,
quiero tener la mitad de lo que doy,
no quiero llevar dentro la soledad que llevo.

Soy una flor marchitada de recuerdos que no existen,
soy aquel muchacho abandonado en el andén,
soy todo lo que jamás he querido ser.

Nunca sirve de nada refugiarse en uno mismo
pero ahora mismo nada me consuela,
no hay consuelo en lo que no hemos sido,
no hay remedio para aquel que no ha querido.

Ciento trece poemas

Y ciento trece poemas
y un puñado de años tarde
sigo teniendo el mismo dilema
sigo pensando que esta llama no arde.

No es muy tarde para dejar de creer
en besos de película que no llegan.
Es peligroso el amor cuando toca perder
y eres tu ese al que no besan.

No puedes pensar que es demasiado dolor
porque siempre viene después algo peor
que lo que has podido ver hasta hoy.

No quiero perder más veces,
quiero vivir la vida con creces,
quiero volver a ser el que soy.

Túnel sin salida

Cuando me desperté
del sueño de felicidad que tuve
entre en la realidad fría y dura
que perdura en mis días constantemente.

No quiero dormir por si sueño contigo,
no quiero vivir con esta cruda realidad.
Me apetece correr para no estar conmigo,
me parece que para ser feliz no hay posibilidad.

Como podré hacer para rimar
estos besos que no me han dado,
ese pastel que jamás he probado.

No hay consuelo para el que no puede amar,
no hay futuro para el que no tiene vida,
no hay destino en este túnel sin salida.

La soledad

Vivo con una amante caprichosa,
una amante cruel, bastante celosa.
Todas las horas del día me visita,
verme llorar siempre le excita.
 
No sé dónde la conocí.
En un bar, en una estación,
en el metro o en mi salón.
Da igual, siempre está aquí.

Vive conmigo sin pagar el alquiler,
es silenciosa, no da ruido.
Siempre tiene apunto las maletas del olvido.
 
Mi terca compañera se deja ver
entre mis sabanas y risas fingidas.
La soledad es mi amiga
y yo el inepto cupido que se enamoró.

No lo creo

Ahora que sigo solo como siempre,
ahora que me rechazo a mi mismo,
ahora que ya no se ni quererme,
ahora que ni perderme puedo hoy.

Pienso que solo me quedan mis papeles,
esos que escribo y nadie leerá.
Me quedan mis noches sin dormir,
solo tengo ganas de acabar, no de vivir.

Veinte años, veinte vidas sin nada que celebrar.
Soy el último mono de este circo de locos,
soy al que solo le dejan el pañuelo de los mocos,
soy aquel que no puede vivir más.

Veinte solitarios años son suficientes para dejar de creer.
¿Algún día me querrá la que yo quiera querer?
¿Algún día ganaré todo lo que perdí?
No lo creo.

Ya no creo en nada,
pero quiero poder creer.
No quiero morir solo,
quiero que alguien me quiera querer.

martes, 5 de mayo de 2015

Mil cigarrillos


Mil cigarrillos han pasado
desde que te vi.
Nunca te he olvidado,
siempre te he querido aquí.

Cada vez te quiero más y más,
no podría soportar estar separados.
A mi lado estas mejor que en otros lados,
bastante nos hemos causado.

Hoy me he despertado como cinco veces
y todo es porque sueño contigo.
Sueño que estamos juntos, que me dejas y juegas conmigo.

Pero se que estamos hechos tú, ti, te conmigo.
Se que a todas horas quiero besos si son tuyos,
se que si sonríes soy feliz todas las veces.

martes, 21 de abril de 2015

Mundo ideal


No nos había quedado nada,
no nos bastaron las mil miradas
que esa noche nos dimos.
Nos reímos y nos olvidamos del amor.

No pasó nada de tiempo
hasta que nuestra canción vino de nuevo
anunciando la repetición de nuestra despedida.

Siempre que veo tus ojos
me asaltan las mismas dudas
¿Por qué yo no fui tu medio corazón?

Es duro escapar del olvido.
Es duro vivir tras las puertas del daño
que no se pueden abrir.

No quiero vivir ni un minuto sin ti,
sin tus besos, tus caricias, tus labios.
Te necesito para vivir.

Es triste que solo pueda olvidarte
viviendo muy lejos de ti.

No se que pasara cuando te vuelva a ver
puede que no te salude
y no quiera querer
pero en un mundo ideal
mil veces te querría,
mil tardes pasaría contigo
antes que conmigo.



Volverte a ver


La carretera del olvido
no tiene final a la vista.
Me gustaría haberme ido
y que en mi lista de objetos perdidos
no aparecieses jamás.
 
No me arrepiento de los errores cometidos,
ni de las oportunidades perdidas
porque los besos sin amor no tienen sentido.
Aunque es duro besar cuando no quieres a nadie,
cuando a la única que quiero eres tú.
 
Es duro saborear los pasos solitarios
que doy hacia tu calle
sin caer en el pequeño detalle
de que en tu casa no me volverás a esperar.
 
Solo me gusta despedirme de ti
si al día siguiente te vuelvo a ver.
No te despidas para siempre jamás,
no podría soportar no verte más.