Tu despedida.

Todo se llena de gente,
busco tu mirada en la tangente,
pero es difícil cuenta
que a cada segundo aumenta.

Ni privilegiada es tu mente
ni de llantos esta llena mi vida,
mi corazón no miente
al ver de nuevo tu despedida.

Tu mirada de color de mar
mis nervios consiguen aumentar.
Solo queda lamentarme
de contigo no poder levantarme.

Tu de mi corazón tienes la llave
y de mi vida eres la clave.
Tu adiós trae mala suerte
y después de unos años la muerte.

El barquero enamorado.

Cansado de llevar almas
en su barquita,
quiso echar a volar
y conoció a Margarita.

Ella no llevaba dinero
para por allí poder cruzar
pues era aún más pobre
que un panadero sin pan.

El no lo creía, pues no sabia
que hacer para a esa niña convencer.
La quería y no la quería
pues a pesar de todo sabía que todo aquello le dolería.

Soborno a la muerte para que la dejase cruzar,
esta que también a ella la quería a el no lo quiso ayudar.

El barquero que dispuesto estaba a morir por ella,
no le sirvió de nada,
ya que Margarita finalmente con la muerte se fugo,
a causa de lo que la muerte podía prometerle.

Sólo y perdido, el matarse decidió
pues la vida ya no le excita,
porque no tiene a Margarita.


No se enamoren nunca
pues el amor
es difícil de solucionar.
Tengan mucho cuidado
y el corazón apresado
para que no pueda escapar.
Miren al futuro con alegría
y no con melancolía,
no hagan caso a su corazón
ya que le mueve el mal humor.

Nuestros primeros besos

Nuestros primeros besos
llegaron a ser de esos
que nunca se olvidan 
y en el corazón anidan.

Fueron tiernos, especiales,
suaves, finos, olvidables,
de los que hacen daño,
todos los días del año.

Algún tiempo después marcharon,
sin prisa y con desgana se alejaron,
y al corazón lo maltrataron.

Ahora vivo sin saber de ellos,
sin encontrar nada tan bello,
perdido como el alma de un plebeyo.

Monos de feria, Circo de locos.

Esto es un auténtico infierno,
nadie se ocupa de los pobres,
todos llenan sus sobres,
nadie es el presidente del gobierno.

La de la mancha al de cultura,
en casa por las noches,
con luz o a oscuras,
se la consigue poner dura.

Todo es un engaño,
ellos de botellón en el congreso,
sin apuros y sin daño,
recortan incluso hasta los besos.

Nosotros solo somos monos de feria,
en este circo de locos,
que para sobrevivir a la histeria,
hay que comerse hasta los mocos.

Otra noche más.

Y otra noche más
en la que tu y yo no nos perdemos,
quizás prefieras a otro truhán
que te regale caramelos.

Puedo intentarlo a las nueve,
pero es que esta locura,
que a ti te mueve,
lleva a mi extrema amargura.

Otra vez el alma perderé,
se quedo dormida
porque sabe que no te veré.

Contigo y las demás
oportunidades perdidas
no se me pasan más.

Madre querida y amada.

Madre querida y amada,
no se rinde ante la adversidad,
de amor hasta el cuello calada,
tocada por la divinidad.

Siempre con mucho talante,
ha logrado salir adelante,
sin rendirse un segundo,
ha logrado salvar el mundo.

Ha luchado en campos de batalla,
con el alma al corazón atada,
ni se encuentra frustrada,
ni se asusta de la vida canalla.

Confieso que por ella muero,
que por ella la vida cobra sentido,
que las penas caen en el olvido.